El domingo, 8 de abril, la Asociación del Camino de Invierno por Ribeira Sacra, siguiendo su programación anual, recorría un tramo del Camino de Invierno por el Bierzo. Concretamente,salía del albergue de san Nicolás de Flue,uno de los más  emblemáticos albergues del Camino de Santiago, donde nos consta que a través de su gerente, el sacerdote, don Miguel Angel se divulga el Camino de Invierno.

Allí mismo, los 50 caminantes visitaban la preciosa capilla del albergue donde realizaban una oración previa al inicio de su caminata. Enseguida, a unos metros, dejaban Ponferrada  encontrándose con la señal de doble  indicación: la flecha marilla hacia la derecha lleva por el camino Francés y  a la izquierda por el Camino de Invierno. 

Abandonaban la ciudad Ponferradina por el puente medieval de Boeza, ascendiendo  y bordenando el monte Pajariel desde el que podían contemplar una hermosa vista de  Ponferrada. Pasaron por lo lugares de Toral de Merayo, con su puente medieval, Villalibre de la Jurisdición, Priaranza del Bierzo y Santalla donde admiraron las bonitas balconadas de madera de sus antiguas casas.

La llegada de unos finalizaba en Santiago de Villavieja  dándoles la bienvenida la iglesia que  situada a pie del camino y  con espadaña, guarda una antigua imagen de Santiago peregrino; mientras otros, llegaban al mismo castillo de Cornatel encaramado en un vertiginoso promontorio que cae perpendicularmente por unos de sus laterales sobre el barranco. Esta inexpugnable fortaleza  desde la que se contempla la mejor panorámica del valle del Bierzo,  albergó  a la orden templaria entre 1.213 a 1.312, pasando en 1.325 a manos de Álvarez Núñez Osorio que sería nombrado por Alfonso VI Conde de Trástamara, Lemos y Sarria, además  del Señorío de la Cabrera y de la Ribera. (Para saber más de la etapa ver la Guía del Camino de Invierno de Aida Menéndez Lorenzo).

Tras la comida se acercaron a visitar el Museo de la Luz, también llamado de la Energía sorprendiéndoles gratamente la magnífica recuperació que se ha hecho de esta antigua central termoeléctrica, la mejor de europa en su época, a través de una muy buena visita guiada realizada por su directora. El grupo ha  podido comprender la importancia que  desde principios del siglo XIX a mediados del XX tuvieron estas centrales situadas en cuencas mineras , así como el ferrocarril minero, símbolos del progreso, de la nueva industrialización. La presencia de las enormes calderas, o turbinas   dan cuenta de un pasado reciente de la ciudad de Ponferrada que ha sabido  recuperarlo para que  puedan disfrutarlo las futuras generaciones.